Sinfonía Vespertina / Mercedes de Pérez Freites

Estatuilla de mujer durante la hora dorada
Imagen: Etienne marais 
Es la tarde apacible, dulce y grata;
es grato y dulce el apacible ambiente,
y con suave rumor huye la fuente
repitiendo su diáfana sonata.

La brisa pasa: delicadamente
el toisón de las nubes desbarata,
y ruedan sus fragentos al poniente
en un menudo granizar de plata;
una franja violeta ha sido rota...
y aparece, con lumbre primorosa
Venus, cual una perla limpia y fresca.

Y pienso que esa estrella es una gota
de llanto, que ha caído temblorosa
sobre aquella violeta gigantesca.




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