Suspiro
e inhalo la fragancia
de tu pecho.
Allí las flores
crecen sin pausa,
mientras un millón de pequeñas abejas
polinizan el suave aroma
de tu piel.
Es nocturna
la mirada sideral
el uniforme sendero
de tus cabellos,
mientras mi cuerpo
llena de humedades
su destino
tu te acuestas
y miras caer estrellas
en tu pubis.
Mares y soles incendiados
emergen de la nada
juntos
vemos nacer una y otra vez
el universo
sus planetas acuosos
sus cometas distraídos.
Cedhot Arias
01/10/09
04 de la tarde
Imagen tomada de la Voz de Galiciahttp://media.lavozdegalicia.es/albumes/2006/200689185413/200689195456.jpg
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